diciembre 30, 2005

Carnavales Culturales

¡¡Nooo!! Hoy terminan los Carnavales en Valparaiso y yo no fui!!. Todo mal.

Hace tres años llegué a ese megaevento junto a mis papás, fue un día espectacular, recorrimos cada cerro del puerto y en cada calle o plaza pública encontrábamos funciones de teatro, títeres, encuentros musicales, poesía, exhibiciones, etc. Toda la manifestación artístico cultural se desencadenaba en cada rincón del viejo Valparaíso. Caminamos, caminamos y caminamos y cuando empieza a oscurecer nos quedamos a ver a Pettinellis con Café Tacuba, excelente. Unos cuantos espectáculos más y a la subida Ecuador al terminar el día compartiendo algunos litros de cerveza. El regreso a Santiago fue alrededor de las 3 de la mañana. A la versión siguiente fuimos los tres nuevamente y llevamos a mi hermana, el evento culminó bailando en un mar de gente junto a Joe Vasconcellos.

El año pasado quise repetir la experiencia y partimos a Valpo con mi amiga Maida y su amiga Andrea, ohhh...todo un personaje ella. La aventura comenzó en el terminal, recién comprábamos los pasajes cuando Andrea se encontró con unos amigos que ofrecieron llevarnos. Ok, ¡A devolver los pasajes! Y ahí nos fuimos, con la familia del amigo, todos medios hippies, en una camioneta especialmente acondicionada con un tapizado de vaca que le daba un estilo muy especial.

Llegamos a Valpo donde se supone nos quedaríamos en casa de nuestro amigo Alejo, pero él aún se encontraba en Santiago "¡¿Qué hacemos?!" Litros de cerveza y unas chorrillanas fueron la opción. 


Llegó Alejo y empezamos a subir Cerro Alegre. En una plaza hay una función de payasos, con Maida nos quedamos mirando: "Vayan, ya los alcanzamos". Termina la función y nos perdemos intentando buscar la casa. Nos alcanza la noche y de pronto ya estamos en Cerro Cárcel. ¡Uf, que caminamos!... pero por fin llegamos aunque nuestros amigos nos reciben un poco molestos por la preocupación de nuestra demora.

Alejo vive con 2 franceses que están de intercambio, son muy graciosos ellos y quienes digan que soy buena para el vino es porque aún no carretean con franceses, ellos sí deben tener jugo de uva en sus venas. De inmediato bajamos a la Plaza Sotomayor a ver a Congreso. ¡Muy Bien!. Después vamos a bailar Al Proa. Los amigos franceses tiene más amigos franceses y algunos muy guapos. Estamos bailando y amablemente le ofrezco cerveza al francés guapo, con eso de que hay que querer al amigo cuando es extranjero, De pronto me quedo en la ventana observando el puerto porque el calor es sofocante y "¡Mierda!" alguien me tiró el pelo, me doy vuelta y es la niña que está con el francés guapo. "Lo siento, es que tienes el pelo taan lindo". Jajaja, la excusa es tan ridícula que no puedo evitar reírme ¿Por qué siempre me terminan agarrando de las mechas? En fin, soy media bruta pero peleas de mujeres no es mi estilo, prefiero lesionarme con clases de judo con los comandos (Ups, el que sabe, sabe), a ella no la tomo en cuenta. Seguimos bailando y una desquiciada salta a nuestro lado y nos empuja cada vez que puede. De pronto Andrea se me acerca "Esta mina me tiene chata, te juro que una vez más y le pego ¿Me prestai ropa?". No tomo muy enserio sus palabras y le respondo "Ok. Haz lo que quieras pero mejor te cambio de lado". La desquiciada me empuja y sutilmente entre baile y baile le dejo caer un par de codazos camuflados para que sepa que puedo responder, me deja tranquila y de pronto la veo saltar por encima mío y caer con todo sobre Andrea. Uhhh, Andrea crece como 3 metros y se la va encima. Maida reacciona y junto al Rafa toman a la aguerrida Andrea por los brazos, la desquiciada se da cuenta e intenta arremeter cuando recuerdo mi compromiso y la agarro por la parte de atrás del cuello de su polera y como si fuese una pepona la hago retroceder como 10 pasos "¡¿Adónde crees que vas?!". El acompañante de la desquiciada se aburre del escándalo y desaparecen de ahí. Volvemos a bailar mientras que nuestra guerrillera reclama una y otra vez "¡¿Por qué me agarraron?! No ven que eso es peligroso, ella podía haberme hecho cualquier cosa y yo sin defenderme, además era un zancudo, deberían habérmela dejado". jajaja. Creo que nunca nos perdonó haber interrumpido el enfrentamiento. 

Bailamos, bailamos y luego a casa, exhaustos.

Al día siguiente nos levantamos, tomamos desayuno en una tradicional cafetería de Cerro Alegre y luego, los pasajes a Santiago nuevamente. Había que llegar porque era 31 y se venia el Año Nuevo 2005.

Toda una aventura. Ahora el año 2005 termina y estamos ad portas del 2006. Nuevas historias, nuevos desafíos, nuevas aventuras y al parecer, lo recibiré con mis amigas de Team Peuño en pleno ¡Todas Juntas otra vez! como en los viejos tiempos.

2006...te estoy esperando...y todo para bien!


El balance del 2005 se encuentra aquí: Ultimo dia nadie se enoja

diciembre 27, 2005

No hay caso: ¡ He vuelto!

No puedo. ¡Que ahogo!

Estoy sentada frente al pc a las 3.40 de la mañana intentando concentrar toda mi atención en el paper sobre “Políticas y prácticas para el Desarrollo Sostenible” pero no resulta, al parecer la resolución de no escribir sobre otra cosa que no sea mi memoria, a fin de avanzar satisfactoriamente, no sirve mucho.

Puedo obligarme a no escribir pero no puedo obligar a mi cabeza loca a que no genere cien mil una idea, y no todas relacionadas con el desarrollo sostenible. Al final, parece ser que la dictadura nunca tiene los frutos esperados, ni siquiera con uno mismo, no sirve. Así que decidí permitirle a mi cabecita loca tener un pequeño respiro. Dejé que se rebelara, que fuera libre unos minutos porque la porfiada no entiende cuando le dicen “¡Concéntrate! ¡No pienses en eso!”, ella sigue vagando en sus pensamientos.

Así, utilizando la misma mecánica de compensación ante impactos ambientales recurrí a una negociación: accedí a que mis dedos teclearán lo que ella quisiera a cambio de que después se pusiera a trabajar cien por ciento en lo que tiene hacer, tenemos plazo hasta el jueves 29 antes de las 14.00 hrs. para entregar un proyecto perfecto así que hay que trabajar con ganas.

Después de ese día podrá escribir sobre mis amiguis de Team Peuño, historia que ya tiene lista; o sobre mi amiga Maida, hace rato que me pide teclear sobre ella; o de los pensamientos, situaciones y decisiones que nacen entre Navidad y Año Nuevo, o bien, cuando te das cuenta que has cumplido 26 años...¡Guauu! que fuerte escribir eso; en fin, sobre todo lo que me comenta día a día.

Si funcionara a esa velocidad sobre el Políticas y Prácticas del desarrollo sostenible no estaría entregando mi anteproyecto el día jueves sino el Proyecto Final, incluyendo propuestas de planificación y gestión de territorio.

Bueno, ya son las 4 de la mañana y hay que trabajar, en estos 20 minutos alcancé a escribir, a bajar a la cocina a tomarme un café y a prestarle el teléfono a mi vecina que venía llegando de un carrete y se había quedado afuera y sin llaves. ¡Que tiempos aquellos! Está bien, que aproveche, en un par de años seguro será mi hermana quién le pida el teléfono cuando llegue a las 4 de la mañana y vea que ella es la única alma en pie dentro del condominio porque intenta escribir su proyecto de titulo.

Vuelvo al trabajo, aunque la noche está exquisita para desvariar largo rato, la oscuridad iluminada por un par de faroles y luces de navidad, el silencio, ese pequeño frío que a ratos entra por mi ventana removiendo la calidez de mi pieza y mi selección de música que incluye algo de Alejandro Filio, Congreso y un poco de Red Hot (que siempre me recuerda al jeep del Coke) hacen inevitable sentir un dejo de nostalgia y a ratos me descubro esbozando una sonrisa cuando recuerdo alguna que otra situación que van desde recuerdos de toda índole hasta visones futuras y proyectos de vida que tengo para mí.

En fin, mucho futurismo y proyecto de vida pero el paso inicial para todos ellos es la BENDITA MEMORIA. Ya son las 4.15 am. y mejor cierro esta página ahora.

Buenas noches y dulces sueños para todos quienes se encuentren descansando, mucha productividad para quienes, como yo, optan por trabajar de noche y ¡ANIMO! Para aquellos que producen a esta hora porque no tiene otra opción.


Espero que hayan tenido una FELIZ NAVIDAD y que el 2006 sea un año lleno de sueños, desafíos y logros y para eso hay que recibirlo con todo, así que ¡A CELEBRAR LA NOCHE DEL 31! Miren que con el ánimo que reciban las doce será la disposición que tendrán el resto del año, eso le decía a mi hermana cuando era pequeña, aunque al final siempre se las arreglaba para enojarse y estar de mal humor.

Por mi parte, recibo el Nuevo Año con mi familia y después toda la motivación va junto a mis amigotas y a la gente de Curanipe… ¡otra vez!

Por cierto, son las 4.45 hrs... ¡Que horror como pasa el tiempo!

diciembre 22, 2005

Un Tiempo Fuera

La Memoria por fin empieza a tomar forma así que me he propuesto no publicar ninguna historia en por lo menos en dos semanas.

Gracias a quienes gustan de leer este espacio. Por el momento sólo les entrego una mini guía para que no se aburran mucho mientras no haya nuevas historias:

Dinastía Escobar:

Hoy desarmaron el Taller
Y Ahora qué queda y ahora qué sigue...

Reflexiones cebollas:
Podría Jurar
Lo Sabes...verdad
Señorita Macarena: Ha Llegado Carta
Te Quiero tanto...te quise tanto
La Primera Vez que me Enamoré

Curanipe:
Verano 2002: Por qué no fui a Curanipe
Aquellas Resacas en Curanipe
De Jote a Jote y Medio
El Primer Jueves Piola
Jueves Piola Y Ecoturismo

San Gregorio:
En el Pueblo de San Gregorio


Supongo que en poco tiempo escribiré sobre la Noche de Año Nuevo que ya se está gestando en casa de Coke...pucha que lo vamos a pasar malito jajajaja





Un Abrazo y ¡FELIZ NAVIDAD!

diciembre 02, 2005

Jueves Piola y Ecoturismo

Los días jueves se han convertido en una buena opción para comenzar a encender al fin de semana que se acerca. Disco gratis y tragos dos por uno, además, no es un día oficial para ir a bailar por lo tanto nuestras expectativas no son mayores y quizás esa sea parte de su encanto. Sólo hacer algo distinto y compartir un rato agradable entre nosotros.

El viernes haremos ecoturismo: iremos a pasar el día a "Los Gemelos", claro que sólo en Curanipe y con mis amigos, el panorama de trekking va acompañado de un buen par de garrafas, litros de cerveza, melones y comida poco ad hoc para este deporte. Nosotras vivimos a 4 kilómetros de Curanipe y por lo general el recorrido lo hacemos caminando. La idea es salir temprano, a las 9 en el semáforo para partir todos juntos, así que los niños nos invitan a quedarnos en su casa, en el pueblo, para evitar atrasos y la caminata extra de Peuño a Curanipe.


Pero es la noche del jueves y algo hay que hacer. Hace una semana el "Jueves Piola" resultó ser más agitado de lo que esperábamos. "¿Vamos a Costa Madero? Pero está vez sí que sea piola porque mañana hay que hacer deporte" A todos nos parece una buena idea así que ¡A Pelluhue los pasajes! Llegamos más temprano que la semana anterior porque ni siquiera el bar está abierto. El comienzo no es muy distinto: tragos dos por uno y ¡A Bailar!... ¡Ups! nuevamente todo comienza a moverse más de la cuenta y luego tarda en regresar a su lugar. Esta vez no hay comentarios así que esta vez tampoco hay llanto. Llega más gente, parece ser que los jueves en Costa Madero empiezan a ser una buena opción para el resto de los veraneantes de Cauquenes, Pelluhue, Chanco y Curanipe. Así pasa la noche y también la hora de irnos, mañana hay que hacer deporte. Llegamos a Curanipe mucho más tarde de lo que esperábamos y nuevamente el “Jueves Piola” fue más agitado “Oye, pero no me quiero ir a la casa todavía ¿Dónde estarán los niños?" Maca, Lore y yo tenemos ganas de sociabilizar. "No sé, Lore llama a alguien para preguntar". "Están en el camping. ¿Vamos?". A estas alturas nuestra amistad adquiere un carácter extra de compañerismo y empiezan las confidencias de secretos que prometimos jamás revelar, claro que difícilmente los recordaríamos al día siguiente. "Vamos a dejar a la Lore a su casa, dijimos que la íbamos a cuidar y no nos vamos hasta que abra la puerta, ¡hip! Amigui, tómese su tiempo, nosotras la esperamos". Una vez cumplida la misión de guardaespaldas, Maca y yo nos vamos a la casa de los niños. "Shhhhhtt! Que no despierten, ¿Dónde íbamos a dormir nosotras?". Nos acostamos en la pieza del fondo e intentamos dormir, creo. "Jany ¿Qué hora es?". "Uhh! ¡La hora que es! En un rato tenemos que estar en el semáforo. ¿Vamos a ir, cierto? Pucha, te apuesto que no, están todos curaítos y no se van a levantar. ¡Yo quiero ir! Nunca podemos hacer ecoturismo, nunca hacemos lo que a mí me gusta, nunca me acompañan. Puuucha, ¡Yo de verdad quiero ir!". "Yaaa, tranquila, sí vamos a ir. ¿Tú creí que se levanten?, yo voy, si yo también quiero ir", "¿En serio? ya pero no nos quedemos dormidas nosotras. ¿A que hora pongo el despertador?". "Oye ¿Cachaste todos los secretos que nos contamos con la Lore?". "Uhhh!, sí, ninguna filtraba información jajaja". Supongo que después de tanto conversar en algún momento caímos en los brazos de Morfeo porque tengo el recuerdo de abrir los ojos y recuperar la conciencia. "Maca, ya es hora, ¿Vamos a ir?", "No sé, no creo que las niñas se levanten". "Puchaaa, llamemos a la Lore y le preguntamos... dice que sí va, y el Negro también y las niñas Leal...voy a despertar a los niños... ¿O mejor me voy a bañar?". Hasta el día de hoy con Maca estamos seguras que si ese día logramos levantarnos fue solamente porque el alcohol consumido aún no abandonaba nuestro organismo. Nos juntamos en el semáforo, hicimos las compras pertinentes y partimos. Las niñas Leal, Negro, Caco, Maca, Lore y yo nos vamos caminando mientras que Coke y el resto de Peuño parten en el Jeep. "Amigui ¿Corramos?". "Ya, para hacer deporte y bajar el alcohol". Una hora de camino a pleno sol, quién haya dicho que el alcohol y el deporte no son compatibles estaba muy equivocado, si el Vodka no hubiese estado aún en mi cuerpecito jamás habría podido correr esa distancia. "Siento olor a copete, parece que estamos fermentado, ¿Te queda agüita?". Y así llegamos a nuestro destino. El estado de mis amiguis era realmente deplorable "¡Aguaaa!". En cambio Maca, Lore y yo habíamos dejado toda nuestra resaca en el camino hacia Los Gemelos.

Coke decide avanzar un poco más en jeep, y otro poco y otro más. "Jany ven súbete y afírmate bien". Para aventurar un poco más me subo en la rueda trasera del jeep junto a Caco y El Negro pero inmediatamente me doy cuenta que esa adrenalina no es para mí y prácticamente entierro las uñas en el techo, obviamente me bajo apenas tengo la oportunidad. "Ya Coke, ahí no más, deja el Jeep aquí. ¿A dónde vai? Mejor no sigas". Y el jeep deja de avanzar, no porque Coke lo decidiera sino porque no hay más camino y el terreno impide que pueda retroceder. "Hay que seguir a pie, pero primero saquemos el jeep". Nube de tierra y piedras que saltan por todos lados, el jeep sigue donde mismo. "¿Alguien sabe manejar?". "La Jaaaanyyy". "Ups, pero no tengo licencia". "No importa, aquí nadie te la va a pedir, sube, aceleras y cuando te avisemos frenas". Necesito apoyo moral, no puedo hacer esto sola así que le digo a la Chikis que se siente de copiloto. Los niños se acomodan en los costados a la altura de las ruedas y empiezan a empujar y levantar el jeep “Rrrrrrrrnnnn” Mucha tierra y piedras que saltan por doquier, “¡Frena!”, algo avanzamos. Se repite la acción un par de veces y de pronto “¡Frena! ¡Frena! ¡¡FREENAA!!”. Las mochilas que había puesto de respaldo ya cedían y mis pequeños pies no alcanzaban a pisar a fondo el pedal así que rápidamente y en un acto reflejo tiro el freno de mano a la vez que casi me recuesto en el asiento con tal de que el bendito pedal llegue a su tope final. Silencio Absoluto y la Chika más pálida que nunca, por los espejos puedo ver aparecer a cada uno de mis amigos entre una nube de polvo. Ahí está Chechin, Coke, Negris… ¿Y Caco? Falta el Caco… ¿Donde está? ¡Lo maté! ¡Esta abajo del jeep! De pronto “toc toc” golpean la ventana trasera, Caco esta vivo y a mi me tiemblan las rodillas y en realidad todo el cuerpo. Sin pensarlo muy bien lo intentamos una vez más. Si tomaba conciencia de ese momento me bajo del jeep y nadie me vuelve a subir.
“Ya niña, ¿Estás bien? Dale otra vez”. “Ok”.

Al final nunca pudimos sacar el jeep, ni siquiera con la yunta de bueyes que los niños fueron a buscar y que nunca llegó. “Mejor bajemos no más y después vemos que hacemos”. Nos repartimos el arsenal y comenzamos en descenso con botellas de cerveza, bidones de vino, pan, melones, etc. Y así, equivocando el camino y entre una mezcla de Tarzán, Indiana Jones y técnica “poto cross” logramos llegar al río y encontrar las dos pozas, “Los Gemelos”, claro que el cansancio no permitió que disfrutáramos de nuestro rico picnic ya que sólo buscábamos un poco de sombra para poder dormir un momento. En tanto mis amiguis, Sandra y Bruja, no muy adeptas al deporte aventura y furiosas de los pequeños percances deciden volver al pueblo e inmediatamente emprenden el camino de regreso junto al partner Caco.


Quienes nos quedamos en el río descansamos un momento, los niños se tiran al agua y luego emprendemos el camino de vuelta… ¡Subiendo! Exhaustos logramos llegar sobre la pendiente pero el jeep quedó varado así que el regreso a Curanipe tendrá que ser a pie. Después de caminar un buen trecho aparece un auto, es el “prete” de la Cata y como podemos nos acomodamos, unas en la maleta y otras sentadas en las piernas de alguno de los niños, sí, bastante apretados pero todos dentro del auto. Así culmina nuestro día de ecoturismo, un tanto accidentado y definitivamente muy distinto a lo que esperábamos pero supongo que gracias a eso hoy puedo escribir esta historia.


Demás está decir que mis amigas nunca más quisieron repetir la experiencia aunque yo lo pasé re bien. ¿Cuándo hacemos ecoturismo otra vez? jajaja

En el pueblo de San Gregorio...¿El de San quée?

San Gregorio, VIII región, comuna de Ñiquén. Supongo que debe haber sido la misma pregunta que le hicimos a la Flaca cuando nos invitó a San Goyito "¿San qué? ¿Y eso dónde queda?". Y así llegamos, con Judith y la Dani en un fin de semana largo de Fiestas Patrias hace ya algunos años, en 1996 para ser exacta. Sin absolutamente ninguna expectativa, sólo salir de Santiago.

Mis papás se habían ido recién a su viaje por Europa y estarían ausentes por poco más de un mes, justo ahora que me sentía tan triste. En realidad, nunca he acudido directamente a ellos en mis momentos de debilidad pero siempre es bueno saber que están ahí. En fin, el campo por unos días parecía ser una buena idea. Si bien, Dani, Judy y yo éramos del mismo grupo de amigas, no eran con ellas con quienes me sentía más cercanas, pero este viaje también cambiaría eso. Recuerdo que el último pensamiento que tuve en el bus, durante las 5 horas de viaje por la RUTA 5 Sur fue "Me quiero bajar, ¿Qué hago aquí? quiero volver a Santiago y esconderme en mi casita". De pronto La Flaca nos avisa "Aquí. Llegamos". Le indicamos al auxiliar y bajamos del bus. Nada, sólo la carretera, camiones y buses que transitaban por ella; y al otro lado una entrada de lo que supuse sería San Gregorio. "Ya estamos aquí, ahora sólo queda relajarse y tratar de pasarlo bien" pienso mientras comienzo a recordar lo mucho que me gusta salir de Santiago. Caminamos hacia el pueblo, lo cruzamos y llegamos a la casa de Dani, lo cual no tomó mucho tiempo ya que desde la entrada de San Gregorio hasta la casa de la Flaca que queda justo en el límite nor-oriente de él no hay más de unas 7 u 8 cuadras no muy extensas.


Llegamos, abrimos el portón que en futuro sería protagonista de más de algún episodio y encontramos una pequeña casa de adobe. La entrada es por la parte de atrás y lleva directamente a la cocina cuyo ancho, de no más de un metro, es el intermedio entre el patio y la puerta de los dos dormitorios. El baño tiene ducha y se puede tirar la cadena. ¡Que bien! pero eso no quita que se encuentre en una caseta a unos tantos metros de la casa, distancia que resulta ser bastante considerable cuando dan ganas de ir en medio de la noche en un pueblo que se cuenta es de brujos y aparecen ciertos pájaros típicos de la mitología de estas tierras. No es que crea en brujos pero de que los hay...quien sabe, quizás los hay. "Ya poh, acompañame por fa´ que ya no aguanto" . "Ya, apúrate. Pero háblame porque está muy oscuro acá afuera....¡Ay!, mejor ábreme, si no te miro". "Ya pasa pero date vuelta que o sino me cohíbo y no me sale. ¿Qué te pasó? ¿Que viste?. Sale tú primero, abre la puerta". "No, mejor abre tú...Daniiiiiii !! abre la puerta de la cocina que vamos corriendo...uno, dos y tres! ¡Ya!". Increíble que extrañe incluso esas escenas.

Una vez que nos instalamos, comenzamos a relajarnos. La casa es pequeña y bastante rural pero me gusta, me siento muy cómoda y de inmediato le tomo cariño. Al poco rato comienzan a aparecer los amigos de la Flaca y en la noche salimos a ver qué pasa. Un paseo por el pueblo y nos vamos a la media luna "¿Cómo dijiste que se llamaba eso?". "32, tres de vino y dos de bebida. Después vamos a tener que ir a tocarle la ventana a la Tia Leti para que nos venda otro". A esas alturas la sugestión paranormal crece en forma exponencial y con Judith evitamos mirar árboles y procuramos cuidarnos las espaldas en todo momento. Los amigos de la Flaca resultan ser bastantes agradables, casi todos son bomberos. “Mira la pizarra para ver quién tiene el turno de noche”. “Vamos a saludar”. ”Flaca deja la radio”. “Alo, me copia ¿Hay alguien ahí? ¿Alguien me escucha?”.”Uhhh, aquí están los trajes ¿Cómo me queda la chaqueta? ¿Y el casco? ¡Somos bomberas!”. “¡Chiquillas no se pueden poner los trajes!”. “¿Y de quién dijiste que era esta oficina? Esta buena”. Y así los niños procuraron programarnos otros panoramas el resto de las noches con tal de evitar que entráramos al cuartel.

Fue un buen fin de semana, con las niñas estrechamos profundamente nuestros lazos de amistad y en San Gregorio me volví a sentir libre y feliz. Mañanas vegetando en la casa; tardes “sucupireando” en Las Tomas, el balneario del pueblo; clases de pool con el Talo, carretes en la media luna y el estadio; paseos por los campos; tiro al blanco con Baladrón ¡Hasta tuvimos que arrancar de un toro negro! Y también de la "Chica Adela" que nos encerró con llave en su casa porque no quería que nos fuésemos de su fiesta.



Así, los pocos días nos trajeron nuevas amistades, como Alexiscito con la gran paciencia que ha tenido con nosotras, sobre todo cuando le preguntaba una y otra vez cómo se llamaban esos pájaros que gritan... a propósito, aún no aprendo su nombre; marchas nocturnas alrededor de la plaza del pueblo; "performance" de Pandora arriba del escenario, hay que reconocer que los niños fueron el mejor público que pudimos tener, nadie más nos hubiese aplaudido así; también hubo romances fugaces como el mío que duró dos días, aunque nadie lo olvidaría 5 años más tarde cuando volví a encontrar un amor de verano en el mismo pueblo ¡Sólo dos días y una carta cuya respuesta fue leída casi en asamblea por la mitad del pueblo! Si practicamente me hicieron sentir cometiendo alta traición.

Fue un buen fin de semana y sin duda lo repetiríamos cada vez que pudiésemos, aunque nunca imaginamos que al año siguiente nos arrancaríamos tan seguido a esas tierras.
"Jany ¿Estás segura que no vas, en una hora voy a tomar el bus?". "Bueno ya, siempre tan rogá´, echo unas cosas a la mochila y salgo...Mamáaa, me voy al campo con la Dani ¿Ya?...¡Justo ahora!".



Te quiero tanto...Te quise tanto...

Esta canción es de Alejandro Filio y creo que estos párrafos reflejan fielmente aquello que alguna vez te quise decir sin encontrar otras palabras que no fueran "¿Por qué?". ¿Por qué si te quiero tanto y eso no es común?. ¿Por qué si alumbraste mi noche?. ¿Por qué si tus ojos decían otra cosa?. ¿ Por qué?



"Pensaba en algo, en no sé qué y llegaste tú
Para alumbrar la media noche con tu luz
Para pintar el mundo entero cada espacio en tono azul
.Te quiero tanto, tanto te quiero
Que en este abrazo se me acaba el universo
.Como una eterna melodía por mi voz
Como el camino de regreso a pleno sol
Llevo tu nombre a cada paso en cada calle, en cada flor
.Te quiero tanto, tanto te quiero
Que en este abrazo se me acaba el universo..."
.



Ya no es lo mismo, ya no quiero preguntar ¿Por qué? pero aún recuerdo que te quise tanto que en ese abrazo se me acababa el universo...