noviembre 21, 2007

El Zorro y el Principito

"Soy esquiva con esas cosas. Soy como el zorro de El Principito, me tienen que domesticar"


Tras una conversación trivial salió este comentario. A los minutos recibí en mi correo este capítulo de la obra "El Principito". Lo comparto con ustedes y se lo dedico a quienes en este último tiempo me han domesticado, con su presencia, con su cariños y con su atención. A las chicas , a la gente del ballet , a la paciencia e incondicionalidad de la Caro , y por supuesto a mis amigas de siempre.


XXI

Entonces apareció el zorro:
-¡Buenos días! -dijo el zorro.
-¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vió nada.
-Estoy aquí, bajo el manzano -díjo la voz.
-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón! -dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:-¿Qué significa "domesticar"?


-Tú no eres de aquí -dijo el zorro- ¿qué buscas?
-Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No -díjo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vínculos... "
-¿Crear vínculos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
-Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado: -¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.


Y después volviendo a su idea:-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sól. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.

El zorro se calló y miró un buen rato al principito:-Por favor... domestícame -le dijo.

-Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no fienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!


-¿Qué debo hacer? -preguntó el príncipito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio ún poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...

El principito volvió al día siguiente.
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la feliçidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunça sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.

-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.


De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:-
¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- ¡Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zoro- he ganado a causa del color del trigo.


Y luego añadió:
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.Y volvió con el zorro.


-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo.

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noviembre 19, 2007

Desvelándome

Llevo dos horas frente al computador intentando terminar de escribir un post que debo hace un par de meses, pero antes voy donde Artemisa y me entero de la lluvia de estrellas... con lo que necesito yo una de esas estrellas fugaces bien bien iluminadas para que haga realidad la ilusión de un deseo.

Es la hora exacta, miro por la ventana pero las luces de la ciudad no dejan ver demasiado. Si Artemisa dice que están ahí, yo le creo, así que cierro los ojos y susurro un deseo con la esperanza de alguna de ellas pueda oírme.

En eso estoy cuando recuerdo esas noches de veranos invadidas de estrellas fugacez, cuando recuerdo las noches de sueños, de ilusión y la verdad, no sé dónde se fueron.

En la tarde la pequeña me lee el tarot: Es querer ganarse el lugar de estar ahí... pero a veces hay que perder cosas en el camino" Y pienso...y pienso... ¿Qué es lo que he perdido? Y veo que he perdido sólo aquello que ya no deseaba tener.

Y ahora me toca aprender de nuevo...aprender a querer lo que quiero. "Nunca más a medias" como dijo alguien por ahí.

Y me desvelo nuevamente...y la Caro me acompaña con su programa nocturno, le pido un par de canciones y viene la nostalgia. ¡Aaay! Es tanto el tiempo pasado...si parece que las historias no fuesen mías, a veces las siento tan ajenas... y viene el recuerdo...tantos recuerdos que se me cruzan y entrelazan en el tiempo. Y entonces, me alegro de estar acá, me alegro de que el pasado sea pasado, con todo lo bueno que guardo celosamente pero por sobre todo con aquellos episodios menos amigables que pusieron una sombra en mi rostro en más de una ocasión.

El pasado es pasado y el futuro...comienza exactamente en dos horas más cuando deba levantarme después de este trasnoche!!

Y del post que debía...nadaaa.....será para la próxima ocasión

noviembre 07, 2007

Santiago no es un buen lugar para llorar

Y no sé si es el cansancio o el ver que hay cosas que se tardan y retardan. "Aún no es tiempo", "No es EL momento, pero avanza mientras puedas" me repito amenudo, pero yo sólo veo que tardan y tardan.

Jamás pensé que sentiría esta pena al saber que no estaría ahí. Sé que mi esfuerzo no fue suficiente, sé que fui yo quién no me gané aquel lugar, pero nunca creí que me dolería así. Y ahora me cuestiono, ahora evalúo ¿Dónde cresta dejé mis prioridades?, me esforcé donde no hubo mayor reconocimiento, dejé demasiado de lado y el cansancio ya se hace ver a la distancia. Y ahí, donde debí poner la fuerza y el corazón...dormí.

Quiero caminar un momento, quiero caminar y llorar en silencio. Me ayuda a despejarme, pone las ideas en movimiento.

¡Maldición! Son más de las diez de la noche y no es fácil caminar por Estación Central. Subo al metro, es uno de los últimos, viene repleto y al aire, completamente viciado, apenas me deja respirar. Intento contener las lágrimas pero la vista se nubla en algunos intervalos de tiempo.

Ahora el transbordo, la fila es enorme y yo pienso y pienso, la pena se reparte en el alma y en el pensamiento. Casi veinte minutos después, por fin puedo subir a la micro (repleta), busco un lugar donde afirmarme y trato de calmar la cabeza...hasta que "¡Cuidado por ese lado!" y ¡Zas!... apedrean la micro.

Ni siquiera me asusto, me indigna que en esta ciudad no exista ni siquiera un ricón dónde poder lagrimear.

Llego a casa y aún contengo la pena y la ideas..Busco a mis hadas , pido un deseo, pido un abrazo, recibo dos, recibo tres, recibo cinco, recibo seis y por fin...por fin, puedo llorar!

Gracias...