mayo 09, 2006

Santiago - Licanray - Curanipe

Viene de: Chacao- San Gregorio - Santiago

Llegué a Santiago, llegué a casa, lavé algo de ropa, me di una buena ducha, fui a visitar a mis abuelos, y al día siguiente partí con mi familia rumbo al sur ¡Otra vez!. Hace años no viajábamos todos juntos y eso se notó, el tiempo no pasa en vano y los que no han crecido para arriba, lo hemos hecho hacia los lados. Viajamos toda la noche y llegamos bastante acalambrados intentando acomodarnos en el asiento trasero, mi primo, mi hermano, la pequeña (que ya no es tan pequeña) y yo. Y así estaba nuevamente en el Salto del Laja, otra vez de noche.

Llegamos en la mañana a Licanray y no fue muy difícil encontrar una cabaña que arrendar. Estoy exhausta, poco a poco comienzo a sentir el cansancio del viaje a Chiloé. Los días parecen no querer acompañar pero eso hace el sur aún más hermoso. Almorzamos y decido recostarme y leer "Ángeles y Demonios". Suena el cel, es mi hermana, ha comenzado a llover y ella se baña en el lago, me está llamando para que vaya. "No, muchas gracias, aunque ni yo misma lo crea, esta vez paso" y es que realmente el cansancio del viaje me está pasando la cuenta y eso, ni la mujer del mar, o del lago en este caso, lo puede superar. Me alegro por ella, por mi papá, mi hermano y mi primo que también terminaron nadando bajo la lluvia, ¡Que exquisita sensación! Pero esta vez, yo paso.

Leo y leo y luego, duermo y duermo, así pasa mi primer dia de vacaciones con mi familia, pero me entienden y me dan mi tiempo, mi espacio...así funciono yo, a veces, no se me puede presionar.

Segundo día, la lluvia comienza a parar y todo adquiere un tono especial.

Salimos a recorrer, a jugar a orillas del río.


Salimos a respirar, a conocer...a reconocer...los mismo lugares en que estuvimos años atrás.
Tercer día y ya la lluvia se aleja definitivamente.
Vamos rumbo a Pucón, rumbo a Caburga y también rumbo a la parcela, a nuestra parcela, esa que en familia adquirimos hace ya varios años, esa que aún no hemos podido disfrutar, esa que espera alojarnos el próximo verano.


Luego a pasar la tarde en Lago Caburga, pasear de noche por Pucón y por último, vistar Villarrica. ¡Que rico es volver a estos lugares!

Llamo a la Chikis y le digo que me voy a Curanipe, que me espere.

Cuarto día, son pasada las 8 de la mañana y mi papá me encuentra en pie "¿Y tú? Ya te bañaste...y estás tomando desayuno...¿Vas a viajar?". " No sé, espero, si puedo,sí... pretendo ir a ver bus como a las 10. Voy a terminar de hacer mi mochila". Me encanta mi familia, me apoya aún en mis locuras, agarro mochila y papá me acompaña a ver pasajes.

"Buenos días, una consulta, ¿Uds. tienen pasajes a Cauquenes?". "Mmmm...a dónde? No se donde queda eso". Recórcholis, esto no será tan fácil "¿Y a Parral? ¿San Javier?¿Talca?¿Chillán?...¿En Temuco encontraré a Cauquenes?" Pobrecita, entró al sistema e intentó con todas las posibles combinaciones, por fin me decido a viajar hasta Temuco y ahí tentar a la suerte. Otra vez a la aventura. Esta vez estoy sola, no está la Flaca, ni la Chikis, ni Alexis, ni nadie conmigo, ahora viajo sola, y aunque no lo crean, eso me pone nerviosa, se me apreta el estómago, me dan nervios, sí, porque una cosa es tomar un bus y bajar en destino y otra muy distinta es irse a la suerte, haciendo transbordos sin tener muy claro dónde, con el reloj en contra, porque obvio, no me podía dar la noche sola en la carretera. Pero ahí me fui, a Temuco, rogando encontrar algo, o sino, obligada a devolverme a Villarrica, así, como con la cola entre las piernas. No, había que intentarlo, aunque se apretara el estómago, si dije que voy, es porque voy.

Tomo un bus y me deja en Villarrica, hago transbordo en la misma línea y ya estoy en Temuco. ¡Maldición! este terminal no me sirve ¿Dónde hay otro? Pregunto al guardia y debo caminar 5 cuadras para tomar la micro que me deja en el terminal que esta a la salida de la ciudad. Menos mal que ya no cargo las varillas de la carpa, ahora la mochila pesa menos. Aquí sí. ¡Cresta! ¿Qué ventanilla me sirve? Ni siquiera sé donde voy, no hay buses a Cauquenes y debo decidir que escala usaré. Hago consultas y alguien me ofrece mil posibles destinos. Por fin, una ventanilla dice ´San Carlos-Parral´, esa me sirve ¡Está cerrada! Saco la cuenta y sé que a más tardar debo salir a las 14.30 hrs para llegar de día a Curanipe. ¡Maldicion! La ventanilla dice que hay salida a las 15.00 hrs y luego a las 18.00. Alguien viene, va a abrir, una señora se acerca y pregunta por pasaje a Parral a las 15.00 hrs. "No queda nada" responde el caballero "¿Y usted que necesita?". Me quedé estática "Lo mismo que ella". Él entra a la caseta, abre la ventanilla y acomoda algunas cosas. Por algún motivo no me he ido, ni yo sé por qué. "Por si acaso, para saber ¿Cuánto sale el pasaje a Parral?" encuentro estúpida mi pregunta, no hay pasaje, no tiene sentido. "$5 000" me contesta y hace un gesto que no entiendo. No me muevo. La señora se va y él me llama "¿Quieres ir a Parral? me queda un asiento pero es el último, si quieres te lo vendo". "No importa cual sea, lo compro" No entiendo nada, me vende el pasaje y la señora se da cuenta, regresa a reclamar y yo desaparezco, guardo el pasaje como el tesoro más preciado. Espero más de una hora y me preocupa la posibilidada de quedar tirada de noche.

¡Por fin! Rumbo a Parral, parte el bus y suena el cel, es Alexis, quiere saber dónde ando "Me voy a Curanipe, ahora viajo a Parral y ahí tomo otra cosa". "Vieja, ¿Y tú sabes si hay buses a Curanipe a la hora que vas a llegar?". Ahora sí me preocupo, Alexis me asusta, se ríe de mí y luego me ofrece llamar a una de sus amigas para que me aloje si quedo tirada en Parral. ¡Salvación! Estoy más tranquila pero he decidido llegar a "Cura" sí o sí.

Llego a Parral, bajo del bus y una señora grita "¡Cauquenes, Pelluhue Curanipe!". "¿A que hora sale?"."Ahora, es el que está allí". "Ok, deme un pasaje". Es una micro pequeña, sube y sube gente y buscan asientos inexistentes. Se arma la trifulca y llega el chofer. "El bus tuvo un problema, aquí se va sólo la gente que ya compró pasaje" Agradezco a todos los santos de mi tía Cristina por haber comprado mi pasaje 5 minutos antes que se diera el aviso. La gente reclama, a mí no me importa, me da lo mismo en qué viajo, sólo quiero llegar.

Voy sentada, se me apreta el estómago otra vez pero ya casi estoy allá, miro la carretera y reconozco estas tierras, sí, cómo confundirlas, claramente estoy en el camino entre Parral y Cauquenes, reconozco el camino, reconozco esos colores, esos olores, reconozco esa puesta de sol. ¡Cresta! Otra vez...ya no llegué de día. Llamo a la Chikis y le aviso que voy en camino.

El bus para en Cauquenes, debo bajar para hacer la guardia a mi mochila que viene en el maletero. El Chofer lo dejó abierto y se mandó a cambiar como 20 minutos, ya una vez desapareció mi bolso, no me vuelve a ocurrir. Aparece el chofer y partimos otra vez. Llamo y llamo y nadie responde su teléfono, mando mensajes. Por fin, Caco contesta, estan en Chanco, partido de baby, que me baje allá. No, la micro no pasa a Chanco "Nos vemos en Cura".

No queda nadie en la micro, soy la última pasajera pero ya estoy acá. Es de noche y por fin llego a Curanipe, la Chikis me está esperando. Ya no tengo el estómago apretado, llamó a mi familia y les avisó que llegué a destino.

Otra vez en Curanipe...en nuestro querido Curanipe...en nuestro mágico Curanipe. Estaré sólo un fin de semana pero mi verano no podía terminar si no pasaba por ese amado Curanipe, si no bailaba una noche en Costa Madero y si no pasaba otra con guitarreo junto a la fogata en la playa...No podía terminar si no veía a mis amiguis de Curanipe.

Continúa...

3 La Conversación

Anonymous Anónimo dijo...

Hola Ale, junto con saludarte te cuento que me siento muy identificada con tu historia, ya que, ántes de casarme era yo una "Patiperra" que con $10 lukas carreteaba todo un mes (y sin pasar hambre ni sed) me aventuraba sin rumbo muchas veces con mi amiga del alma (Dos solteronas a mucha honra y no por eso sin tener amoríos de verano..)al Sur específicamente a nuestra ciudad del alma.. CURANIPE.. Haayyy si hablara cada rincón de mi Curanipe soñado..todavía lo extraño y persívo sus encantos, los pozones, el bosque, la roca de San Pedro, el río, su gente, hasta el cementerio tiene su encanto (Inclúso de noche..).- Ahora tengo otras responsabilidades, estoy casada orgullosa y felíz y de éste gran amor nacieron Renata (Fue fabricada en Curanípe) y Agustína (Floridana) ellas son mi razon de existir. Hemos hecho todo el intento de visitar nuevamente ésa tierra y no hemos podído por problemas de trabajo, tiemPo y de plata, la cochína plata.. Pero cada vez que me llega una inforamción a mi correo con alguna noticia referente a ésta hermosa ciudad que me vió desordenarme, aventurar, recorrer, disfrutar, reir, llorar por un amor de verano mal correspondído entre otras visicitúdes de la vida, me pongo muy felíz, ya que, sé que en algún lugar de éste planeta hay otra persona que vibra y se conmueve con los mágicos paisajes y rincones incomparables de nuestro CURANÍPE !!

5/17/2006 2:22 p.m.  
Blogger Ale Morena dijo...

Siiii!!!! Pucha, no me dejaste ni tu nombre. Que alegría leer un saludo de alguien, que no son mis amigos, y que a vivido esas locas pero bellas aventuras en Curanipe!!.
Te invito a que intrusees un poco más en el blog, hay varias historias de ese paraíso, historias de amor, de noches de disco, de fogatas, de cuando fuimos a los gemelos y nos quedamos con el jeep atrapado, de noches de ebriedad y días de amistad!!

Tienes que volver...a Curanipe siempre hay que volver.

Gracias pr pasar por aquí.

5/17/2006 2:38 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Nunca pense en encontrar un blogg de alguien de curanipe......... no es muy conocido......sera que ese sera su encanto.. VALD

1/01/2007 1:18 a.m.  

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