Sube, sube...Sube y baja...
La Fecha estaba establecida hace semanas, el día sábado 18 partiríamos a El Morado, salida familiar. Al final sólo aperramos mi papá, mi primo Fonchy y yo...para los demás...¡Son niñiiitas! jajaa.
La meta era el glaciar San Francisco ya que hasta ahí es posible llegar sin equipo, sólo con ganas y un buen par de zapatillas.
La noche anterior mis amigas me llamaron hasta última hora para ver si me arrepentía y decidía salir con ellas al Carrete en Barrio Brasil. Realmente me cuesta muchísimo decirles que no, es una de las cosas que más me cuesta hacer, sufro de amigo dependencia absoluta, pero no "Niñas, mañana es día de cerros así que no voy".
Hace mucho no visitaba esa hermosa cordillera de Los Andes, claro eso se notó en la marcha.
Partimos a las 8.30 Rumbo al Cajón del Maipo, así que empezamos a caminar desde Baños Morales alrededor de las 11.00 de la mañana.
La noche anterior mis amigas me llamaron hasta última hora para ver si me arrepentía y decidía salir con ellas al Carrete en Barrio Brasil. Realmente me cuesta muchísimo decirles que no, es una de las cosas que más me cuesta hacer, sufro de amigo dependencia absoluta, pero no "Niñas, mañana es día de cerros así que no voy".
Hace mucho no visitaba esa hermosa cordillera de Los Andes, claro eso se notó en la marcha.
Partimos a las 8.30 Rumbo al Cajón del Maipo, así que empezamos a caminar desde Baños Morales alrededor de las 11.00 de la mañana.
Llegamos a la caseta de Conaf donde después de cancelar una entrada de $1500 nos encaminamos en dirección al Monumento Nacional El Morado .
Vamos paso a paso, de vez en cuando aprovechamos la escasa sombra de alguna aislada roca para tomar un poco más de aire. ¡Es terrible esto de romper la inercia y volver a empezar!las lagartijas se cruzan en el camino por decenas, hay de todo, gordas, flacas, grandes, pequeñas...algunas incluso bastante amorfas.
¡Por fin! Llegamos a la Laguna, ya llevamos casi dos horas caminando y el sol hace su resto. ¡A refrescarse! Quedan sólo poco más de dos kilómetros hasta el glaciar, ya casi estamos ahí.
Después que Fonchy y mi papá refrescan sus patitas y que nos saboreamos espiando lo que cocina la gente que esta acampando, reanudamos la marcha.
Ahí esta, el famoso glaciar ¡Llegamos! Definitivamente el verano pasa la cuenta, que patético nuestro estado físico jajaja.
Aprovechamos de descanzar y alimentarnos con nuestros pancitos y las pastas 3 minutos que llevó mi primis. Mmmm que relajo...¡Si hasta nos quedamos dormidos! Sí lo sé, somos últimos de picantes pero no importa, no hay como caminar a pleno sol y luego dormir unos minutos al lado del río, a los pies de un glaciar.
.
Disfrutamos largo rato del paisaje y de esa sensación de que lo único que existe es ese momento, ese lugar...que alivio es respirar aquí.
Retomamos el camino para volver, más tranquilos, más relajados.
.
Nuevamente hacemos un alto en la laguna, no hay apuro ¿Para qué hacerlo estresante?
Disfrutamos de la montaña, ¡Qué ganas de quedarse aquí esta noche!
Quizás la proxima vez.
Seguimos caminando, luego de unos minutos tomo la delantera.
.
Por lo general suelo subir a paso de hormiga, muy lento pero siempre hasta el final; sin embargo, el descenso lo realizo bastante rápido, no es que haya decidido hacerlo así, simplemente parece ser que me acomoda.
Durante el ascenso mi mente está preocupada del calor, del cansancio, de que tengo que ahorrar energía, de que no debo permitir que mi cabeza le gane a mi voluntad. Luego, una vez que comienzo a descender, la meta está realizada, me relajo, disfruto mucho más y mi cabeza comienza a funcionar al máximo, mil preguntas y no por eso mil respuestas. Creo que por eso bajo tan rápido...pienso...pienso...pienso...en ese momento las cosas se ven de otra manera...otra perspectiva...más claras, es más fácil ver aquello que esta mal...¡Ojalá recordara esos momentos de reflexión una vez que estoy abajo!
.
En fin... ya estamos abajo nuevamente. Sólo ansío poder subir otra vez...esto genera como adicción...y algún día, cuando compre algo de equipo...¡La Cumbre!...Por mientras me tendré que conformar con las del Pochoco y el Provincia.
.
Me gusta el Provincia , un cariño especial, quizás porque fue el primer cerro que subí, mi primera cumbre y chuta que me costó esa primera vez jajaja.
5 La Conversación
Y yo que me creo importante porque subo El Pochoco!!
El Morado!!!!!!
Que bellas imágenes, recuerdos me traen. Satisfacción y muchas ganas de volver ... siiiií !!
Si tú encuentras picante llegar cansado, no sé que categoría tendría Lilyx y yo que ni llegamos al Glaciar sniiiiiiiiiiiiiiiif
Lo tengo pendiente :), me llevo tu fotits yap, nos vemos.
Adiosin
Mish..yo hace como 10 años sube a los hieles eternos del volcan osorno..lindo el paseo..pero casi me mori, pero llegue.
Un abrazo.-
uff ke aperrada (lo digo por la escalada pero ams lo digo por decirle ke no al barrio brasil)
bueno se ke soy un perfecto desconocido pero me entretuvo tu blog..adios
Que bonita travesía, debe ser fantastico llegar a un glacial, felicitaciones. El contacto con la naturaleza siempre nos permite ver las cosas con más claridad. El desierto es nuestra pasion, aquí el desierto de Atacama, el más arido del mundo tambien cautiva, y en la soledad nos acompaña a reflexionar y maravillarse con la diversidad de la Pachamama.
Publicar un comentario
<< Home