octubre 11, 2008

Vengo llegando del cementerio.
La familia y sus amigos presentes.

No pude llegar a la misa pero no dudo en que fue hermosa y emotiva.
En el cementerio lo despedimos con aplausos.

Mi primo lo acompañó y lo despidió, le dijo viejo porfiado y le dió las gracias por todo lo entregado. Dijo que había vivido como quiso vivir y ahora todos quienes lo queremos lo acompañábamos hasta el final del camino... así fue.

Lágrimas y más aplausos, lo despidieron como quería. Al momento de ingresar el ataúd sonaba una rancheras "no llores por el que se ha ido...". Luego su familia cercana brindó con vasos de vino mientras sonaba la segunda... "brindo por tí en tu ausencia..." o algo así.

Acompañamos una rato, lloramos, aplaudimos nuevamente, nos encontramos con quienes no veíamos hace años, conversamos, abrazamos y nos fuimos.

Mi primo y algunos más de la familia directa de mi tío se quedaron allá acompañándolo un momento más. Se quedaron con botellas de vino brindando por el que se ha ido. Él, que se ha ido y que siempre estará presente.

Por mi parte, brindo también por el "Chico Chanfle".
Brindo y me sumo a las gracias de cada buen momento que nos otorgó.

Gracias.

Tío... tío... el sube y baja... el sube y baja por favor.
¡¡Eeeehhhh..!!


Nota: Con profundo amor y respeto. Estas líneas para él.
Escribir, bien, mal o a veces medio al revés... pero es lo que sé hacer.

0 La Conversación

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