Tenía tanto que escribir... y aquí estoy.
Anoche tenía tanto que escribir pero finalmente decidí dormir y dejarlo para hoy.
Hoy las palabras se desvanecen antes que pueda identificarlas. Siento más bien un zumbido, aunque quizás sea el zumbido de la corriente eléctrica que pasa sutilmente por el cargador del computador y que va haciendo eco en el silencio oprimido que retumba hoy.
Últimamente me cuesta encontrar esos momentos oportunos. Se ha vuelto recurrente intentar seguir una programación mínima y poner algunas cosas en un lugar temporal que no es el inmediato. Lo consigo bastante mal, la verdad. Como esta redacción. Anoche tan lúcida en un instante en el que no quería dar rienda suelta al trasnoche explosivo de las palabras escritas y hoy, con tiempo dedicado para ello pero con tan poca lucidez.
En fin. Tenía tanto que decir que quise escribir para recordarlo, aunque hoy no sepa nada más.