"La vida no para, no espera, no avisa".
- Yo creo que uno tiene que vivir buscando una felicidad. Tener un sueño y buscar cumplir el sueño de tu vida.
- Lo que pasa es que yo ya cumplí el sueño de mi vida. Ya lo hice. También descubrí la mayor felicidad que he conocido hasta ahora. El mismo concepto de felicidad que tenía antes de este viaje fue ampliamente superado. La felicidad ha sido mejor de lo que imaginaba que la felicidad pudiese ser. Era vivir felicidad, respirar felicidad, conversar felicidad, caminar en felicidad, sentir la piel de felicidad, la incomodidad era felicidad.
Mi idea de felicidad, mi vara con que se mide la felicidad, hoy, es demasiado alta. Tiene relación con una palabra que se asemejaría más a "plenitud". ¿Cómo se vive después de eso? Cuándo no ha sido un instante sino una forma de vivir. Yo no quiero cambiar mi vida para vivir esa felicidad como una droga, como una adicción, yo quiero traerla aquí, instaurarla en mi vida, en esta vida y en cualquier vida que pueda tener. Ahora sólo tengo que descubrir cómo lo haré, porque estoy segura que se puede. La vida no es tan injusta, no es necesario ir tan lejos para vivir la felicidad, la plenitud ; y cuando lo logre, probablemente parta nuevamente, impulsada por la misma felicidad. Acompáñeme quién pueda, porque entonces no iré al encuentro de nada, ni siquiera de mí, sino que llevaré todo sostenido en el alma.
- Lo que pasa es que yo ya cumplí el sueño de mi vida. Ya lo hice. También descubrí la mayor felicidad que he conocido hasta ahora. El mismo concepto de felicidad que tenía antes de este viaje fue ampliamente superado. La felicidad ha sido mejor de lo que imaginaba que la felicidad pudiese ser. Era vivir felicidad, respirar felicidad, conversar felicidad, caminar en felicidad, sentir la piel de felicidad, la incomodidad era felicidad.
Mi idea de felicidad, mi vara con que se mide la felicidad, hoy, es demasiado alta. Tiene relación con una palabra que se asemejaría más a "plenitud". ¿Cómo se vive después de eso? Cuándo no ha sido un instante sino una forma de vivir. Yo no quiero cambiar mi vida para vivir esa felicidad como una droga, como una adicción, yo quiero traerla aquí, instaurarla en mi vida, en esta vida y en cualquier vida que pueda tener. Ahora sólo tengo que descubrir cómo lo haré, porque estoy segura que se puede. La vida no es tan injusta, no es necesario ir tan lejos para vivir la felicidad, la plenitud ; y cuando lo logre, probablemente parta nuevamente, impulsada por la misma felicidad. Acompáñeme quién pueda, porque entonces no iré al encuentro de nada, ni siquiera de mí, sino que llevaré todo sostenido en el alma.