agosto 12, 2010

Contigo... es lo que quiero querer

Adoro las noches trovadoras de bar.

Unas copas de vino, un corear a Sabina y a Serrat, una lágrima para el recuerdo y otra para volver a avanzar.

Siempre me ha llamado la atención la manera de adquirir información, valores, costumbres, sueños colectivos… siempre me ha llamado la atención nuestra manera de “aprender” ¿O "aprehender"?… ¿Para qué?... Para un día mirar atrás, mirar adelante y no entender absolutamente nada del por qué. Aprender para después comenzar a “des-apre(he)nder” y así, verdaderamente, comenzar.

Ritos, estructuras, ¿aprehensiones?... ¿Cuánto de ello quiero realmente? ¿Cuáles son las formas que de verdad me importan? ¿Cuál es el deseo? ¿Dónde se encuentra el verdadero amor y su libertad?... Y así entre copas de vino, entre conversaciones, y entre Sabina y Serrat… “Contigo” es lo que yo quiero querer… pero ¡Recontrarayos! ¿Cómo se hace para des-apre(he)nder?


Yo no quiero un amor civilizado,

con recibos y escena del sofá;

yo no quiero que viajes al pasado

y vuelvas del mercado

con ganas de llorar.

Yo no quiero domingos por la tarde;

yo no quiero columpio en el jardin;

lo que yo quiero, corazón cobarde,

es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas

y matarme contigo si te mueres

porque el amor cuando no muere mata

porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,

no me pidas llegar a fin de mes;

yo no quiero comerme una manzana

dos veces por semana

sin ganas de comer.


Yo no quiero calor de invernadero;

yo no quiero besar tu cicatriz;

yo no quiero París con aguacero

ni Venecia sin tí.


No me esperes a las doce en el juzgado;

no me digas "volvamos a empezar";

yo no quiero ni libre ni ocupado,

ni carne ni pecado,

ni orgullo ni piedad.


Yo no quiero saber por qué lo hiciste;

yo no quiero contigo ni sin ti;

lo que yo quiero, muchacho de ojos tristes,

es que mueras por mí.


Y morirme contigo si te matas

y matarme contigo si te mueres

porque el amor cuando no muere mata

porque amores que matan nunca mueren.

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