Y así es... la vida.

Sentir el viento frío en la nariz...

Esa misma madrugada del 1 de enero, volví a recobrar los sentidos, como si durante todo el año recién pasado hubiese estado ausente del mundo... en ese instante he vuelto a percibir lo simple de la vida...

El olor a pan tostado en las mañanas.

Té con leche.

Caminar descalza y en punta de pie... eso lo adoro!

Una buena cazuela.

La Luna en cuarto cresciente.

La ventana abierta viajando en carretera... en ese instante, siempre sonrío.

Bailar casi sin consciencia... el cuerpo es el que manda.

Una improvisada cerveza dominical con las amigas en Barrio Brasil.

Olas frías del mar tocando los dedos de mis pies.

Un viaje inesperado al final del carrete del día sábado.

El tibio sol en mi piel.

Caminar de la pega a la casa.

Subir a un bus.

Bajar de un avión.

Una invitación no prevista un día de la semana cualquiera.

Caminar por el Parque.

Abrazar a la Pastora.

Mirar por la ventana del depto.

Cerveza artesanal.

Estofado... Pastel de choclo.

Almorzar vestida de oficina, sentada en el pasto en Costanera.

Una pizza de El Patio.

Un chacarero en el Lomit's

Melón con vino.

Las enseñanzas de la Paty.

Las divagaciones donde Pancho.

Las conversaciones con desconocidos en la calle.

Permiso para equivocarme.

Licencia para reir.

El pelo desordenado.

Inventar vidas futuras y jurar que viviré cada una de ellas.

Ser libre de tanto exceso aprendido.

Ponche de chirimoya.

Empaná de Pino.

Acciones simples, hechos cotidianos, sabores y olores del día a día...

Y así es... la vida...

...hasta que vuelva a olvidar que existe.